¡Hola cinéfilos! En esta ocasión realizaremos un análisis del personaje de Nina en “El Cisne Negro”. Si viste la película y quieres conocer sobre los trastornos que son representados dentro de ella ¡sigue leyendo!
Esta película relata la vida de Nina, una bailarina de ballet que está luchando por conseguir un papel en una obra muy importante. Logra conseguirlo pero en el proceso vamos descubriendo su personalidad y como la protagonista va madurando de la mano del personaje al que va a interpretar (El Cisne Negro).
Nina tiene una madre muy controladora, propicia en su hija episodios regresivos, pues ella es quien peina a Nina, le corta las uñas e incluso la acompaña a su dormitorio y le pone música para dormir, además, duerme en una recamara que parecería de una niña.
Por consecuencia, Nina es una persona bastante tímida e inmadura, con una personalidad frágil y poco definida que tendrá que ir descubriendo dentro del entorno hostil que representa el ballet.
Nuestra protagonista presenta un trastorno clínico conocido como de esquizofrenia paranoide que consiste en ideas delirantes, alucinaciones visuales y auditivas, y la preocupación recurrente por ideas no justificadas como que perderá su papel debido a que Lily quiere robárselo.
Además de un trastorno de personalidad conocido como trastorno límite de la personalidad que consiste en inestabilidad en las relaciones interpersonales, en este caso su madre, el director e incluso Lily, distorsión de la autoimagen, como los cambios que ella percibe en su cuerpo al pensar que le están brotando plumas o el hecho de comer en porciones pequeñas por miedo a engordar y actividades auto lascivas, Nina se lastimaba a sí misma.
Estos trastornos fueron desencadenados por el ambiente exigente y rígido que su madre, personaje al que analizaremos posteriormente, le impuso y finalmente la llevó a romper su estructura psíquica.