top of page

¡Madre! Una visión de la humanidad


Después de tres años desde su última obra cinematográfica, regresa nuestro querido neoyorquino Darren Aronofsky con ¡Madre!, que por su reciente estreno, ha estado en boca de todos los amantes del cine y por supuesto, de los fans del maestro Aronofsky. El día de hoy nos dedicaremos a descubrir por qué ha causado tanto revuelo en los expertos y al público general.


En primera instancia, parece sencillo describir la historia que nos relata la película: la vida de una pareja rodeada de una tranquilidad casi inimaginable, donde él es un poeta en proceso de escribir su siguiente éxito literario, y ella, una joven mujer dedicada a la reconstrucción de la monumental estructura que tienen como hogar después de haberse incendiado. La paz y armonía del lugar es interrumpida por la llegada de extraños y se recobra nuevamente (pero solo por un periodo relativamente corto de tiempo) por la llegada de su primer hijo. Sin embargo, la realidad es que la película va más allá de una aparente percepción de la protagonista en una situación de pánico e incertidumbre.

Y cuando digo que la película va más allá de la trama, me refiero a que ¡Madre! debe ser vista con otros ojos para entender la magia que Aronofsky hace de principio a fin. Así, comprenderemos que la película plasma una visión aterradora de la historia de la humanidad desde un punto de vista externo, como si el espectador fuera un ser ajeno y se dedicara a observar desde otro planeta: destrucción, violencia y un fanatismo religioso que perturba.

En cuanto al trabajo de filmación, la película está conformada por una gran parte por primeros planos de Jennifer Lawarence. Esto es importantísimo porque el espectador siente automáticamente el temor, el dolor e incluso la decepción que sufre su personaje, de manera que logramos sentirnos confundidos ante la apariencia de que todo está bien. El resto del elenco está conformado por Javier Bardem, Michelle Pfeiffer, Domhnall Gleeson y Ed Harris.

Nuevamente, Aronofsky se lleva mis palmas ante los magníficos efectos sonoros, tan característicos de él. El detalle curioso de esta película es que, en esta ocasión, la banda sonora estuvo a cargo de Jóhann Jóhannsson y no de Clint Mansell como en las películas Réquiem por un sueño, El luchador y El cisne negro.

En conclusión, ¡Madre! es una película que vale la pena ver si eres un cinéfilo que le fascina interpretar alegorías y metáforas en todos los rincones representados en un filme. Si ya tuviste la oportunidad de verla y no te quedo muy clara, te recomiendo que vuelvas a verla con mucho cuidado, observa detalles y, sobre todo, observa con otros ojos.

bottom of page